Schoenberg el estilo y la idea pdf

  • rQ*-" --:::- ? Porque, naiuralmente, la fuerza no pue-::

    ---:-l-:::s:: .,,\o es democrtico nada de lo que

    :--,-,::- -3

    -l:,Ji3ger a la democracia.r Solo caben la:::- ' :,s-::r i ' ia fe. Y aqu regresa Schoenberg a su,-:. :-..-.:-: ia sah'acin por la bsqueda, por la ten-.:::-

    -.:::-:uai, aunque ei horizonte no'muestre sino

    *: ::::r-c oscuro, intrincado o inviable.?,::r. ::procha;:se a Schoenberg su individualis-

    =- : ;-:;':nza. Alienta en l Ia rrrisma idea aristocr-:-:. c--i: r'r Nietzsche, en Stefan George y en Ortega.D--.- .:--.^--:r1-.rn l. .comunidad no existe no irn-r ru!rb, r4:;.-1. I c que importa es sa *minora rnicroscpi-.3

    -sls;ccos hombres excepcionales que se produ-

    ce* de cuatdo en cuando. Por eso, para 1, la msi-ca ro e:ipfesa otra cosa que al rnsico rnismo. Estoes

    -:::a riianera de pureza artstica: "El verdadero:::::--.isrior- escribe rn.sica por la wnica razn de que-: :::n:-ace hacerlo.r Se ve impulsado .ra decir algo,::t-::.. c no una persona a la,clue le agrade." Es docir,e

    - :-l-:e no tiene funcin social, no va dirigido a na-

    c::. '.'

    irucho rnenos a todo el publico, pues

  • ARNOLD SCHOENBERG

    sER y rinMpo

    .-\r4T

  • INTRODUCCION

    Si"alguno d.ice: -Me he fatigado mucha, persno^he..adquirido la ciencia_, no te pr"rlti-i.

    -

    Si. dice: -La lrc encontrado sin fatfga-:, iole ds fe.

    ,Si dice: ,-- Me he latigado y lado-, creedle sinceramenle.he encontra-

    Truu.

    SCHOENBERG, ESCRITOR

    , Trabajosamente, a travs d,e los peilosos meandrosd", yr3

    -comprensin insuficient", iu -*rlrica

    de Ar-nold Schoeqberg va llegando a tos Is pblicos ya todos los rincones del mundo. Como en tantos otroscasos, una aureola de lejana, de misterio, de rare_za, precede a su mrsica. F,lotando en torno de Schoen-berg hay, para el gran pliblico, una or.,rru bruma:esa bmma_ es la que hemos querido despejar al pu-blicar este libro.

    Scho-enberg, como muchos otros mlisicos, sinti tranecesidad de expresarse tambin con palabras. Larnsica es un artl "ustracto-e;;; ,;;i" bsquedad.e. uqa palabra ,exacta puru u1-du, u" r,, compren_

    sin ha llenado rniles de uoi i"""r. Schoenbergquiere explicar sus ideas sobre Ia *Jri.u, sobre losTi-ti"o:, sobre su propia obra, e ili;; sobre otros:::ir^ t ]"r qy" r^.r nT)n-re, siempre actlva, se ocupsrn descanso. No fue Schoenberg un literato_nove-lista,, dramaturgo, poea-, aunque l mismo reali_zara ]os textos de su oratorio *[,a escala de Jacob>y de su pera ,,i[-v mano feiizr. El msico-escritorsuele estar siempre en un absoluto mundo musical:

    _l

  • :{::.::ie sus te\tos, comenta su rnisica o la de otros-:-^---r

    --l '-!--ris; a veCes, pOIemUa y expone SU perso--'- J;s:ua esttica. Las raras excepciones que pu-::::::t]os encontrar de un mlisico que fuera, al rnis--, :::::rpo e independienternente de su msica,e,--:: rcomo Guillaume de Machaut) estn compen-s:::< oi la plyade de.esos escritores-msicos siern-;:e =, senicio de la msi.ca: Adarn de la Halle, Kuh-:-:i \\ebe:, Berlioz, Schumann, Wagner, Debussy,Sc:::e:ker, Bartk. Y, en otros muchos, sus cartas o:e :-7cs nos proporcionan puntos de vista seguros-{-r:e su obra. Sin duda, los perodos de crisis y evo-,-:::: son ms propicios a la explicacin literariaq;= los iiempos dogmticos y seguros. En nuestros;:":. ;loi ejemplo, el formidable haz de posibilida-i:s abierto para la mlisica, con su seclrela de una-=::

    r-aredad de formas y ,esquemas nuevos, obligaasl iileludiblemente a los ,compositores a intentaru*a exeEesis continua. Es Schoenberg, precisamente,--::c de los iniciadores-quiz el rns caracterizado-ie es:a coriente. Su libro ms i,mportante, Ha.r.ma-':t:i:ire ( Armora I (Viena, Uuiversal Edition, 3.u ed.co=egjd.a, 1921), es incuestionablemente uno de los::a:'aos fundamentales ,escritos sobre ,la rnateria, e,-:;'.:Es:ionablemente tambin, el nico que, sin de-;a: a.e codificar toda la armona clsica con un cri-"e:-- i-lerible profundo, abre el paso a la nueva con-ce:tlol musical de nuestro ,tie,mpo. Obra realmente--::::a. resurne el formidab,le saber tcnico de Schoen-::g ], al mismo tiempo, las rs precisas y agudas,::=::-;aiones estticas y esti lsticas.

    -Lj;as de \a Hqrm)oni)el:ehre, Schoenberg public:::c,s libros de tcnica rrusical en ingls. Pero su,:s:nielto se despiiega libre y variado en sus ar-::,ulos, notas y ccnferencias-e sobrepasan con-::;:o el centenar-, dende el compositor, a prop-:::r e cual.quier oportunidad, pone de manifiesto:-l '-'rre:-nmpido dinamismo mental. Estos artcu-

    L

    los-que van desde 1900 hasta 1950, rnedio siglo derneditacin y ,de lucha-s,on un muestrario sorpren-rdente de esbozos, de ,sugerencias, de afirmaciones yde'dudas. Unos ,son puros anlisis tcnicos de obrassuyas y ajenas; otros, estudios pedaggicos dicta-dos por su extraor:dinaria experiencia en la ensean-za musical; otros, notas de esttica, histricas o so-ciolgicas, que a m,enudo rebasan el rnundo de la:nsica y se internan ,en otros terrenos, en invasinfecunda y nunca gratuita. Una coleccin de estos ar-tc1os constituye e libro Styte ar.,C ld,ea, edltad.opor Dika Newlin el mismo ao de la muerte delcompositor y ,que ahora presentamos al pliblico dehabla espaola. Los trabajos aqu reunidos dan unaclara idea,del rnters de Schoenberg como ensayista.

    Literariamente, Schoenberg pertenece a una co-rriente expresionista que tiene sus races en el pen-saminto doloroso y amargo de Weininger, Strind-berg, Maeterlinck, Dehmel y Stefan George. Suspreferencias literarias-los autores 'citados, as comoel dans Jens ,Peter Jabobsen y el pintoresco y ge-nial arquitecto y escritor Adolfo Loos-no le con-dujeron, no obstante, a un fortnalismo nihilista, puesconserv siempre su fe en los valores constructiivosde todo orden. Que ,Schoenberg estuviera rns cercade George que de Rilke es perfectamente explicablepor:qL1e, como el prirnero, se ,desliga en principio cle[oda funcin social e Lristrica y se dirige tan sloal espritu interior y a la,forma como expresin. (Re-cordemos aqu las duras pero exactas palabras deLukcs sobre Stefan George: .Un mundo duro y aris-itocrtico... Un aristocratismo que no es fraternal.")

    El estilo de Schoenberg, tanto en alemn comoen ingls, se caracteriza por una fuerte expresivi-dad, rnanifiesta en ,la sorprendente eleccin de pa-labras e imgenes, en la movilidad mentaL que setraduce en una sintaxis abrupta y apasionada, e in-cluso en la abundancia de sienos de admiracin e

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  • '-:*::ga.in. An podra sealarse otro carcter,--

    pe,..uliar del espritu judo, y es la alterrtanciar.3$,i:]cetante de lo grandioso y 1o sublime con.:

    -:orico e icluso bufo. No siempre puede decirsec--: S;hoenberg hable en serio: a,menudo se tratase ,-eoaderos sarcasmos. Muy,frecuente.mente el hu--:::-ri;lo del compositor hace dudosos los pasajes y-: s : 3r-a a u mundo de posibilidades fantsticas:::c;ente expresionista, donde se perciben los ecos::i rarualismo distorsionado de Wedekind o Kai-ii.: -,- de la irona, en cierta (nanera socrtica. deL-:- Kaus.

    SC*'T{OE\BERG Y LA MUSICA CI.ASICA

    Er la mente de todos est la conviccin de oueS;:oenberg fue un innovador de decisiva trascn-c3ru-ia en la evolucin de la msica contempornea.Fe:o a1 leer sus trabajos, el lector se sentlr muy:o:-cr-erdido al comprobar que e,l creador del dode-cjcaismo no era, en rnanera alguna, un icono,clasta.Su respeto para ,los grandes valores de la msica an-::ior a l mismo es inmenso:

    "El que no respetae los dems nunca ser respetado", escribe. y, a pro-p,osi:c de Mahler, dice tarnbin: .,Su profundo ya-aigado conocimiento de los valores reilur

    "ro p

    ua permitirle la falta de respeto a los autntica-raere grandes.> El entusiasmo .de Schoenberg porBac: r' \lozart, por Brahms y Mahler, por todos losg:e-.'J.es creadores, testimonia de su admiracin in-:a ;)or lo grandioso, por lo que ,constituye un rnen-sie i:a-

  • li'u:: -o n:sno el Viena que en Fielsinki o Tokio), y

    se !':-.::arzar sobre las formas mismas de la cornpo-sr:::,::. Pe;o comc este rpido progrso for'inal es un:*-- :r:cs;ble (se trata, claro es, de una alucina-c--.-

    -: :r lsa, la urgencia, obligan a modificacionesc:: ,: ravora de las veces afectan tan solo a la for-::::-::-r externa de la obra, incluso acosas tan ni-::-.,:s cc:no el formato 'de la parti,tura, la disposicin: l-s ::ntgramas, el color ,cle ia tinta, la supresin-{ a::--:o:r de signos auxiliares e indicaciones. En esta-';::-: -uliosa por estar a la moda, se'l lega a todo.--:io ce aberraciones, por ejemplo, a partituras de-=:::a enigmtica o pol.ivalente (cmo rectlerdaes:c iantos barroquismos manieristasl). Gracias a:e esiuerzo titnico de ingenio y de habilidad, la='*s:--a desaparece abru,mada por una nueva y obse-s:';a retrica, y olvida que la nica manera ,de estarci la propia poca se logra representando con soni-is la IDEA de ese tiempo, su honda problemtica,

    ,.a.-tr oculto espritu, y no jugueteando con el es-

    iDECLCGIA DE SCFXOENIBERG

    L, c:e Cestaca rns filerternente en ios escritos deS::--'e::bei_s es su espritu hurnanista. Un hurnanismo.

    j-. 'J.aron es el esfuerzo, la bsqueda (tal vez el lo-.,, :i:o nr:nca la codificacin. En stt ftrarntonie-: ':": 3i.:res esto con singular nit idez:

    ".fuXis alum-.. . .:--

    -: de dnde puede venir el conocimiento: d,e

    : -s: , - - : :da l>

    ?-,:- S:ltoenbeig, ser humano eciuivale a buscar. El::.:i:, s--:s aluinnos a buscar, es decir, a t:nantener:..:-.:-" a toda costa el dinarnismo de la ,mente y- ' - : , . : - 's tb- l iCad:

  • -:: :::::-. is. Pero )-a aqu no pisa terreno firme::e .:.::

    -: r-aren experiencias ni estadsticas. Cuando-: :-,,,.:.-': i.e la historia quiere hacerse proftica,:.: :::.,::ente en el ridculo, porque ha de divagar.: :: '-::o"Cucir dudosas rnetafsicas. Y si las predic-:-:--: cle:rrf icas o econmicas son modernas e hi-. :j :i -jr progreso ineludible de 'la conscienci.a y de

    -:'; *ei:os, la prediccin histrica es i.tna vieja ma-:--r ::";::ana. Recordemos ,la intil doctrina clsica'::

    -: :js:o:ia como experiencia que puede repetirse;1." -as ndiculas sntesis ps'eudoorgnicas de Bossueti : :::s h:storiadores, rspetidas'des,dichadamente porS:r:i-e; r' Toynbee sin otro fundamento que una:-:'.la apocalptica y demencial que pretende ser: ' : : :able.

    \. -a historia no puede pr,edecirse. La razn ni-

    : -.' s-;ficiente es rque el comporta,miento humano-'.,-iCual o en ,grupo---.no es previsible ms quee: '.Lra mnima parte, porque no podremos nunca.:'- rce: todos los factores que influyen en el hom-::e

    -: sus reacciones mltiples, encadenadas y rami-:-:aias. a pesar ,del psicoanlisis y la [email protected] -',-e. Toda planificacin ,en el terreno estrictamente:r' ' .-=o es inasible e insegura: nunca pasar de ser*!::eros propsitos para el Ao Nuevor.

    -{::::a bien, la planificacin tiene un her^rnano bas-:':; que aspira al trono: la propaganda. La propa--1:? no predice, sino que encauza para que se cum-:.=

    -= p:ediccin. La propaganda es antigua y, en: --:e. eficaz. Es capaz, parcialmente y .en ocasiones,.:: :-=;e: pasar por oro ,lo que es latn. Sus procedi-:::;-:s

    -con fundarnentalmente dos: el halago y la::::--a. aabos larga,menle acreditados.

    -l-:.:ra-. es preciso explicar lo que se refiere a lar--:,:e. Los profetas estticos predicen'el futuro del:j-: c-j3. cqmo la historia, pertenece al ncleo mis-::r--:!- i: l conortamiento humano, y planifican el: : ; ! : : - : : ; : : r -e:CaCera fruic in. Su.,s logan> publ i -

    1: .

    ci:tario es "AIsica Nuevarr, nos dice sarcsticamenteSchoenberg. Y rqu es la

    "msica nueva>? Los por-tadores del slogan suponen,,dice Schoenberg, *quecon slo pedir la creacin de mrsica nueva se noshabr de servir el producto ya preparado'. Pero lascausas r,eales ,de los cambios ,de estilo no son, claroes, los slogans, ni los buenos deseos, sino las necesi-dades profundas del juego de accin y reaccin de'la historia. Y Schoenberg explica aguda e irnica-'menie en qu consisten.exactamente esas causas. Lqscreadores del griio cle batalla indican tcitamente (aveces explcitarnente) ,que 'la o,bra de arte que no.siga sus principios quedar en segui'da .,anticuadar.Y Schoenberg se pregunta: es que el grito de re-novacin de Keyser, Telemann y Felipe Manuel Bachconvinti en anticuada ,la msica de Juan SebastinBach? No. El arte profundo, portador ,de una idea-no ,simplerriente ,de un -no quedanunca relegado porque otro estilo trate cie alzarsecon la patente de la

    "modernidad". Y Schoenbergaade ,esta-s irritad.as palabras contra ios legisladoresdel presente musical:

    "E,l presente nunca ha perte-necido de rnanera tan completa a Na mediocridadcono hoy en da... Se puede-ser moderno hoy enda sin aspirar a lo rnejor... Se es rnoderno: coneso basta. En ocasiones se es hasta ultrarnoderno:estc le hace a uno inter-esante.>

    Quisiera aadir unas precisiones que afectan decerca a la creacin musical actual y que dan iarazn, desglaciadamente, a las palabras de Schoen-L^-- E-^

    '^r^- i r ;^^^:uerg. -c,Sa pranrrrcacrn del pi'esente (con su propa-

    ganCa ,coresccndienie) r- esa prediccin del futurode la rnsica han creado un estacio de nericsisrnoque,en nacla beneficia a ;a IDEA, tal v comc Schcen-berg la concibe. Los compositores temen quedar an-ticuados, y se smeran en lograr olo nuevo, a todacosta. 'Crebn que su partitura puede quedar sobrepa-sada en vanguardismo por la del vecino (que puede

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  • ; ' -.

    :::a: ,,-\o existe ninguna obra de arte porten-:-i: c-i3 :ro lleve un nue\o mensaje a la humani-c.: :::en

    _qran artista deja de cumplir esto. Ese- ::'::_:,: de honor de todos los grandes en el arte,i

    -

    ,.-]: f consecuencia, en toclas las grandes obras de- -. ;a:des encontraremos esa novedad imperece-

    =s srgrificativa esta actitucl de Schoenberg por loq ': :i:le Ce constructiva. En ningrn instante el com-r-:-::; se dedica a la pueril tarea de desprestigiar:

    -:s Jrandes msicos del pasado ,quitndoles "vigen-

    :-: ' . Es;o siempre fue patrimonio de espritus con:::; poCer de creacin (cuando no juvenil y pasa-'::: ebelda ante lo consagrado). Sin embargo, esr.--r 3;:::ud, mny a Ia- moda bajo el pretexto .de unc-::::il-smo histrico cuyo .creador es, precisamente,S:::: ' : l 'cerg.

    I{:os hablado ya de esa reqtitalizacin en el sen-:-:: :oeresiYo> que Schoenberg insufla a los gran-=. ::usicos del rasado. Esta revitalizacin-es de-;::. el mostrar, independientemente del valor abso---:, :e la obra, su carcter de progreso formaL-es1-'a :e la arriracin y clel respeto. Y, por otra par-:- ::er: slis races en un autoanlisis fecundo. [-os-.: -l;aos formales a los que ,l lega la msica deS:::-, 'rb:rg proceden fundarnentalmente de ia asi--::--::13 ;e:ntica (de ah la admiracin del composi-:-: :,: \ lozart y Mahler, sus predecesores en este:-::::r, l ,. clel enlisis de los procesos ar-innicos (de;-:r:: ,: aCmiracin por Brahms), y de l levar a sus----::::s consecuencias el individualismo de las vo-::: :: conde la admiracin por Each). Es decir,=, :'":-: j: Schoenberg est profundarnente arraigado.:- ;- ;-as-cismo (como observ Juan ,Carlos Paz); y.. :-:-:afr:s;no es, precisamente, el intento de or-:i:-:::

    -:- ex:;esin atonal de manera nuevamente:-::-:-.: '-:-: h - ' ' ' : lsica" : es decir, es una nue"a to-: , : , , : - - , - : : - : -a_-re c leacla con otros supuestos.

    De ah que Schoenb,erg introduzca esa nocin pro-gr,esiva en la historia de la msica proyectando ha-cia atrs su dinamicidad. Su admiracin por los cl-sicos no es pasiva y ,exttica, sino vitaliiadora. Jus-tamente La actitud contraria a Ia iconoclastia dernuchos d,e sus seguidores, qlle, como los futuristas,de oto tiempo, quisieran, de un plurnazo, tacharnombres y pocas para,que la msica co,menzase conellos. A estos iconoclastas conviene la lectura directade los 'ensayos de Schoenberg. Su sorpresa ser gran-de, y decretarn, por un nuevo plumazo, que el mis-mo Schoenberg es reo de clasicis,mo y de retrogra-dismo.

    SOHOENBERG Y LA "NUEVA MUSICA"

    Llegamos ahora al principal punto de friccin enla misica ,contempornea: la psicosis de novedad.La situacin, a grandes rasgos, es la siguiente: elhistoricismo introducido por Schoenberg ha produ-cido, adems ,de un anlisis ,del pasado dsde t l:un-to de vis'ta del *progreso formali, un cdigo del pre-sente. El hombre occidenrtal ,est enlo,queciclo por losresultados sorprendentes,de la profeca en los terre.nos cientf i 'co,'estadstico, sociolgico y econrnico.En estos campos, la previsin del futuro ha conse-guido resultados prodigiosos. Estos resul.tados pro-vocan, de por s, una

    "planificacino, ya que, cono-ci,da la rneta a a\canzar, pue.den y deben organizarselos caminos y los procesos hacia ella, aun teniendoen cuenta los parmetros I'ariables de los que pue-dan d'epender ciertas oscjlaciones o efectos secun-,darios. El presente queda as codificado: estamos entai punto, y debemos de marchar por esta senda paraalcanzar, inexorablemente, tal otio estadio

    El paso sigr.riente es la historia. El ho,mbre occi-dental intenta predecir el curso de los acontecimien-

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